¿Cómo se debe usar correctamente el cloro para limpiar nuestras casas?
Ma. Emilia Beyer, Directora de Universum, responde tus preguntas:
Uno de los productos más utilizados para limpiar y desinfectar nuestras casas es el cloro o hipoclorito de sodio; el problema empieza cuando se quiere limpiar a mayor profundidad y se combina con otro tipo de sustancias: “El cloro es un gas en su estado natural y comprimido se vuelve líquido; sin embargo, para disolverlo en agua se utiliza una solución alcalina con hidróxido de sodio o sosa y se forma el hipoclorito de sodio”, explica Carlos Rius Alonso, académico de la Facultad de Química.
El hipoclorito de sodio comercial para uso en casa está al 5 por ciento, si éste se llega a mezclar con algún ácido, por ejemplo, con vinagre, neutraliza la sosa que tiene y genera cloro gaseoso, el cual es altamente tóxico. El cloro es muy oxidante, produce quemaduras graves, paros respiratorios y afecta las mucosas de la nariz, boca y pulmón.
Al combinar cloro con cualquier sustancia que sea un ácido, por ejemplo, con limón, vinagre o productos de limpieza que contengan ácido clorhídrico generarán cloro gaseoso, lo cual puede producir sustancias dañinas para la salud.
Otra de las sustancias que no se debe mezclar con el cloro es el alcohol, pues al combinar ambos líquidos se tendría cloroformo, compuesto químico que detiene el diafragma, principal músculo encargado de la respiración, lo cual provocaría un paro respiratorio. Además, apuntó el docente, el cloroformo es tóxico para el hígado y a largo plazo podría producir cáncer en este órgano.
Rius Alonso, también advierte que los limpiadores con amoniaco, al ser combinados con cloro, darán como resultado cloraminas, las cuales por sí mismas en cantidades muy pequeñas no causan ningún problema, pero al combinar cloro concentrado con amoniaco también concentrado se generarán grandes cantidades de cloraminas, las cuales son tóxicas y pueden producir problemas pulmonares.
Tanto las cloraminas como el cloroformo causan daño al hígado, “son sustancias que tienen hepatotoxicidad y se ha comprobado que son cancerígenas; seguramente no se va a presentar de inmediato la enfermedad, pero si su uso es continuo tendrá un efecto acumulativo y, a largo plazo, se generarán problemas como cáncer de hígado”, indicó el académico.
Asimismo, se refrió al uso de agua oxigenada como producto de limpieza, que al ser mezclado con cloro forma cloratos o percloratos, los cuales se utilizan en los explosivos: “Si se mezcla agua oxigenada con cloro se formarán cloratos y por la reacción exotérmica, la cual va a generar calor, se podría presentar una explosión”.
Además, si el agua oxigenada se combina con vinagre, oxidará el ácido acético y se tendrá ácido peracético, el cual es utilizado en reacciones de polimerización y debe ser manejado con mucho cuidado porque puede ser explosivo.
Por último, sugirió evitar el uso de alcohol para limpiar pisos, pues es altamente inflamable y el problema es que no es fácil distinguir la flama; además, estos alcoholes acumulan residuos.