Suicidio: una dolorosa realidad entre los jóvenes

¿Por qué un joven cuya vida apenas comienza piensa en ponerle fin? ¿Qué situaciones hacen especialmente vulnerable a este sector de la población? No hay una respuesta general a estas preguntas, dada la diversidad de factores biológicos, sociales, demográficos, económicos y ambientales que intervienen.

Paulina Arenas Landgrave, catedrática e investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que durante esta etapa vital los jóvenes enfrentan grandes retos que dificultan su adaptación al entorno familiar, escolar y social. En estas condiciones se exponen a circunstancias generadoras de estrés que la violencia, acoso o familias disfuncionales, pueden llevarlos a conductas suicidas.

Quetzalcóatl Hernández Cervantes, académico del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Iberoamericana Puebla, señala que la identidad se va forjando desde el nacimiento, pero en la adolescencia ésta se pone a prueba, pues el individuo comienza a interactuar con más personas fuera de su entorno familiar. Al hacerlo se expone a situaciones de tensión, angustia o frustración que muchas veces no sabe cómo afrontar. “Justamente en esta etapa del desarrollo va probando cómo manejar sus relaciones interpersonales fuera de las que tiene con los hermanos, los papás o la familia extensa”, dice Hernández, quien es miembro fundador de la Asociación Mexicana de Suicidología.

Norma Coffin Cabrera, profesora de psicología clínica de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, explica que la adolescencia, descrita por algunos autores como “remolino emocional”, es una etapa de transformaciones que implica experiencias nuevas; los jóvenes se debaten entre lo que imaginan como la libertad del mundo adulto y la protección parental: “Su afán de individualismo es tan grande, que a menudo confunden la independencia de pensamiento con la aceptación sin límites de ideas que pueden llegar a ser muy perjudiciales. Esto los hace sumamente vulnerables”.

La  adolescencia como sabemos, es una etapa turbulenta, en la que muchos jóvenes sienten frustración, angustia y desesperanza ante problemas con los que no pueden lidiar, algunas veces la “puerta falsa” es vista como alternativa: primero como una idea difusa (etapa de ideación suicida) y después como la única salida (plan y ejecución del suicidio).

Fuentes: Organización Mundial de la Salud (OMS); Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); Consejo Nacional de Población (CONAPO); Asociación Mexicana de Suicidología.